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| Juáááááát???!!! Imagen: elcomercio.pe |
1.
No tiene cuadros políticos.
Fuera de Julio Guzmán no
existen otras figuras importantes en su partido. ¿Por qué es esto importante? Porque
de llegar a ser presidente, Guzmán necesitará de políticos que lo asesoren o que
salgan en su defensa y hacer frente a las críticas sobre su gobierno.
Es natural que la coyuntura política abra escenarios de debate en las que uno solo no basta para enfrentar a un grupo opositor. Si te atacan en mancha, también tienes que defenderte en mancha. Por ejemplo, cuando García fue Presidente, Mauricio Múlder, Javier Velásquez Quesquén y Jorge Del Castillo eran los que salían a defender las políticas apristas o a defender a García sobre las imputaciones que caían sobre su líder.
Julio Guzmán, en este
sentido, se encuentra solo. Será un presidente muy fácil de atacar, pues no
tendrá cuadros que lo defiendan bien, y ante ello Guzmán preferirá gobernar con
un perfil bajo, sin hacer cambios trascendentes que lo expongan a recibir
críticas y ataques.
2.
Se contradice mucho.
El discurso de Julio Guzmán
es camaleónico, no tiene un discurso sólido. Primero dice una cosa y, ante la
avalancha de críticas, y para no perder a su público, termina diciendo otra.
Primero dijo que iba a derogar
la Ley de consulta previa, luego dijo que estaba a favor de la Ley de consulta
previa. Dijo que el proyecto minero Tía María sí iba, luego dijo que el
proyecto minero Tía María no iba.
Es decir, Guzmán no tiene
una línea de gobierno clara, sino que su línea de gobierno es el de la improvisación
en el camino, tal como se nos ha venido gobernando en estos últimos tiempos.
3.
Es más de lo mismo.
Las propuestas de Julio
Guzmán no lo distancian mucho de las propuestas de PPK, Keiko, García o Toledo.
Por ejemplo, no reducirá el IGV, no aumentará el sueldo mínimo, no renegociará
los contratos del gas.
Cabe resaltar que Guzmán ha
estado llamando a estos políticos tradicionales “Dinosaurios” en tanto que son
más de lo mismo y que nuestra política actual necesita ya propuestas nuevas.
Sin embargo, Guzmán también vendría a ser otro “Dinosaurio” más (“Dinosaurio
bebé” lo llaman algunos), porque no propone nada nuevo más allá del status quo actual.
